lunes, 23 de noviembre de 2009

LA BENDICION MAS GRANDE DE DIOS

Una las enseñanzas más grandes que nosotros tenemos en la Biblia es la que se refiere a la doctrina de la reconciliación, y para qué está doctrina sea llevada a su realización son necesarias varias operaciones divinas, operaciones sobrenaturales que están a cargo del Espíritu Santo que tiene la primera finalidad de efectuar la regeneración en los llamados por Dios 1Pe 1:1-3 Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo ( regenerar) a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Como podemos ver esto es una de las operaciones, pero no perdamos de vista que para ello se efectuaron tremendas manifestaciones emanadas de la maravillosa gracia de Dios, en revelaciones e iluminaciones en los corazones de los redimidos a través de la FE en la Palabra de Dios en el evangelio de Jesucristo Efe 1:7-8 En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia, Que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría é inteligencia debemos entender que sin el auxilio del Espíritu Santo debido a la condición caída del hombre, nadie es capaz por sí mismo de comprender un plan de la redención que se concibió desde antes de la fundación del mundo, por eso es necesario que sea revelado, y si una persona habla sobre el evangelio sin haber de por medio la revelación del Espíritu " no le ha amanecido " y es un entrometido, ésta es la etiqueta de los falsos maestros de los cuales se nos advierte en la Biblia. Esta es la operación sobrenatural que introduce en el Cuerpo (La Iglesia) al redimido, más es necesario que haya más revelación sobre la siguiente operación (porque el justo vivirá por la fe, y para fe) ahora es en cuanto a la necesidad del equipamiento para la santidad práctica, es decir experimentar la llanura del Espíritu y la victoria contra el mundo, porque ¿ para estas cosas quien es suficiente ? Mas sin embargo es triste ver a tantos que " se creen suficientes " ignorando voluntariamente o rechazando que hay una provisión que se recibe por iluminación y revelación, y caminan en el desierto de este mundo en sus propias fuerzas por no haber querido entrar a Canaán (la vida en Cristo) tal como lo hicieron los doce espías que desanimaron al pueblo para no entrar a la tierra prometida, por lo cual sus cuerpos quedaron postrados en el desierto. Estas cosas quedaron escritas para amonestarnos a nosotros y no seamos como ellos y perezcamos también, vea usted que están registradas las jornadas por las cuales anduvo el pueblo de Israel hacia la meta, y para nosotros son operaciones que el señor Jesucristo hizo posibles para nosotros y nos las apropiemos por medio de la fe, una por una, de gloria en gloria porque en cada una de ellas se manifiesta la Gracia del Señor a favor nuestro para alcanzar la meta del supremo llamamiento de Dios en Jesucristo. Es necesario que conozcamos el resto de las operaciones (jornadas) que faltan y que están consignadas en la carta a los Romanos para ser reveladas por el Espíritu a los corazones que experimentan la necesidad de mas iluminación en su crecimiento espiritual, y avanzar hacia la más grande bendición prometida mientras somos peregrinos y extranjeros en este mundo. Efe. 3:17-19 Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor, Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la largura y la profundidad y la altura, (las operaciones ) Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Esta es la grande bendición que el PADRE nos ha dado, poder conocer el amor de Cristo y tengamos en nuestro andar la plenitud de Dios. Esto es a través del discipulado, (no hay atajos ) Dios no nos impone que seamos discípulos, más bien El busca que como discípulos conozcamos el amor de Cristo, el amor que le tuvo al PADRE manifestado a través de la obediencia " siendo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz " la obediencia que no se expresa a través de ser un verdadero discípulo, no pasa de ser un hermoso sentimiento que es ahogado rápidamente por el egoísmo. (el amor así mismo) La conclusión de parte de Dios es que alcancemos la plenitud para con EL mientras somos peregrinos en este mundo, a través de conocer el amor de Cristo. La victoria sobre el mundo y el diablo sólo la alcanzó Jesús, porque amo al PADRE hasta la muerte, y nadie puede tener estos resultados sin la fe ( el amor) de Jesús.

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