sábado, 28 de noviembre de 2009

HOMBRES DE POCA FE


Cuando Pedro en el capítulo 14 de Mateo le pidió al Señor ir a él caminando a través de las aguas, apartó sus ojos de Jesús considerando el fuerte viento y empezó a hundirse en el agua, y pensando que se ahogaría clamó al Señor que le ayudara, y la mano del Señor le sostuvo diciéndole hombre de poca fe ¿por qué dudaste? Es evidente que Pedro en este suceso evidenció mucha emoción y poca fe, y esto debemos comprenderlo porque era nuevo en ´´la fe,´´ de igual manera en el capítulo 16 encontramos a Pedro en la gran CONFESION de Jesús como el Cristo, pero en esta ocasión por medio de la revelación del Padre, sin embargo encontramos a Pedro nuevamente movido por la emoción manifestando poco discernimiento y de nuevo poca fe, siendo en este caso hasta reprendido fuertemente por el Señor: ¡quítate de delante de mi Satanás! Y cuando El Señor es aprehendido por sus enemigos encontramos la poca fe de Pedro al negar al Señor tres veces por el temor a los hombres, y ocasionándole en esta ocasión una fuerte convicción personal de reconocerse como un hombre de poca fe, situación que lo llevó a llorar amargamente. Cuantos de nosotros también igual que Pedro confundimos las emociones y los sentimientos creyendo que somos fuertes en la fe, y en realidad lo que obtendremos es la escoria como resultado del fuego de la prueba con la cual Dios purifica nuestros corazones. Sin embargo debemos saber que la obra que Dios comienza en nosotros la perfecciona, esto es lo que hizo el Señor con Pedro, en Juan 21: 15 el Señor Jesús habiendo resucitado le hace la pregunta ¿Pedro me amas más que estos? Y Pedro le manifiesta la obra del crisol que había purificado su corazón, Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Ya no confió en sí mismo, sino en aquel que conoce todas las cosas. Es entonces cuando recibe la encomienda: Apacienta mis ovejas. Porqué había crecido en la fe. Esta operación el Espíritu la realiza en todos los redimidos para que no seamos hombres de poca fe, 1Pe 1:7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo. Que Importante es que haya conciencia de que nuestra fe es probada para que sea purificada y perfeccionada. Pero atención no confundamos las cosas; está fe que estamos hablando es un don de Dios que recibimos por gracia, cuando recibimos el evangelio en el Espíritu, que es diferente a recibir el evangelio en la carne por el hombre, esa es una fe artificial que no tiene ningún valor, es por esa razón que los que profesan este tipo de fe fabricada artificialmente no experimentan ningún tipo de prueba, sino más bien las confusiones que les sobrevienen es por la religiosidad en la cual viven. Debido a esto que podamos entender la importancia de mirar " a quien oímos, y como oímos " porque somos responsables delante de Dios al escuchar Su Evangelio, examinando si el que predica o enseña tiene un don de lo alto, es importante que se empiece a tener conciencia de esto, porque pareciera que no existen las advertencias " de que han salido muchos engañadores y falsos maestros " y que también se debe " probar a los espíritus sí son de Dios " recuerde que estamos en los últimos tiempos y muchos anticristos andan sueltos en la cristiandad aprovechándose de los incautos y los insensatos. Mas para los llamados hay una provisión para que sean ´´ricos en la fe ´´ de Jesucristo, el mismo Pedro lo señala 2Pe 1:5-8 Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor. Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Amen

No hay comentarios: