viernes, 24 de abril de 2009

EL VINO Y LOS ODRES NUEVOS

En el evangelio de Mateo 9:9-17 tenemos un adelanto del programa divino en cuanto a la gracia, aquí vemos el llamamiento del publicano Mateo quien contento por la gracia recibida le ofrece un banquete al Señor, donde en la mesa comparten con EL y sus discípulos publicanos amigos de Mateo, notemos el contraste de lo viejo y lo nuevo; aparecen los fariseos representantes del viejo judaísmo con sus cuestionamientos ¿porque.....? no podían soportar la frescura y la delicia que producía el vino nuevo ´´los sanos no tienen necesidad de medico, sino los enfermos y ....no he venido a llamar a justos sino a pecadores al arrepentimiento´´, se acercan otros hijos de esta vieja dispensación de la ley, los discípulos de Juan cuestionando sobre la falta de la observancia del ayuno de los discípulos de Jesús, encasillados en lo viejo no podían soportar la efervescencia de lo nuevo, manifestando que eran típicos representantes de´´su tiempo ´´ como El Señor lo fue en su ministerio personal, cumpliendo espiritualmente la ley, pero cuando inicio su ministerio publico empezó a manifestar el avance del plan eterno de la redención, otorgando el vino nuevo de la gracia, por eso usa la metáfora de la tela nueva que no se debe utilizar para remendar un vestido viejo, la gracia no fue dada para remendar las limitaciones de la vieja dispensación ( porque la ley nada perfecciono ) por eso no armonizan la ley y la gracia, que lo entiendan los religiosos que quieren tomar de la gracia lo que les conviene para cubrir o complementar insensatamente lo vano de su religiosidad, son dos cosas muy distintas, por eso el vino nuevo debe echarse en odres ( corazones ) nuevos para que se conserven mutuamente, por el contrario el viejo corazón ( no regenerado) dirá que el vino añejo ( su religión ) es mejor y rechazara el vino nuevo de la gracia. Sin embargo desde temprano y hasta nuestros días vemos la tendencia nociva de mezclar la religión y la gracia, de este híbrido se ha formado la cristiandad profesante de la cual ellos mismos están insatisfechos e inconformes con lo que han creado, la rotura del odre viejo no retiene nada del vino nuevo de la salvación ¡ que frustración ! ver y anhelar y no haber nada de provecho en el corazón por no haber revelacion. Mas El Dios de toda gracia no ha dejado de hacer su obra, su maravillosa obra derramando el vino nuevo en los corazones nuevos, purificándolos por medio de la fe que una vez ha sido dada a los santos, para ser una nueva creación que día a día experimenta el gozo de la salvación ( el que lee entienda ) con todo su contenido de las inagotables riquezas que EL SEÑOR JESÚS nos concedió a través de su vida muerte y resurrección haciéndolas una realidad en nosotros por medio de su gran exhaltacion a la diestra del PADRE, siendo rico se hizo pobre para enriquecernos llenando con el vino nuevo de la gracia nuestro corazones, 1Jn 5:5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? las riquezas son principalmente espirituales PARA VENCER AL MUNDO, note bien esto dice: El que cree QUE JESÚS como hombre es EL HIJO DE DIOS, en otras palabras la fe de Jesús con la cual venció AL MUNDO ( nunca nadie lo había hecho ) son las riquezas que recibimos para que VENZAMOS también al mundo ( el sistema ) que seamos iluminados para entenderlo1Jn 2:15-17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Conclusión no erremos con el propósito de la gracia consistente en que en nuestro andar como peregrinos venzamos al mundo.

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