Sin lugar a dudas una de las anomalías más evidentes y
frecuentes en la cristiandad actual, es el desconocimiento que existe un orden
de Dios para ser revelado en el
testimonio que da en la Biblia acerca del Reino de Dios, ya hemos señalado en
otra ocasión que el término "la sana doctrina" que tan frecuentemente
se utiliza para disfrazar malas
enseñanzas y encubrir ignorancia y malas intenciones de los falsos maestros, más bien es un indicativo que desaprueba aquellas enseñanzas
que no están conectadas con el orden de
Dios conforme al plan eterno de la redención, como una ilustración
consideremos cuando en caso de una enfermedad un mal doctor nos prescribe
"una sana receta" que tiene toda la apariencia de ser correcta pero
no nos ayuda recuperar la salud. 2Ti 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra
de verdad.
En el antiguo testamento podemos observar la consistencia del desarrollo del plan de la redención
hasta el cumplimiento de la encarnación del Hijo de Dios, así como todo lo que
estaba escrito acerca de él, su muerte en una cruz y su resurrección y
exaltación al cielo con grande gloria. Luc 24:25-27-- Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y
tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera
estas cosas, y que entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y
siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que
de él decían.
El verdadero problema ahora lo encontramos en el Nuevo
Testamento, el Antiguo Testamento fue principalmente dirigido a los judíos,
pero ahora en la dispensación de la gracia encontramos un nuevo orden, donde
Dios está tomando en cuenta tanto a
judíos como gentiles para llamarlos a que vengan a formar parte de la
Iglesia de Dios. ¿Cómo sería esto? Por
medio de la revelación. Mat 11:27-- Todas las cosas me fueron
entregadas por mi Padre; y nadie conoce
al Hijo, sino el Padre, ni al Padre
conoce alguno, sino el Hijo, y aquel
a quien el Hijo lo quiera revelar.
Veamos cómo los mismos judíos sin la revelación no fueron capaces de reconocer que Jesús era el
Mesías, tanto es así que lo crucificaron como un impostor, y sólo a través de
la revelación podían reconocer a Jesús como el Mesías. Mat 16:15 -17--- El les dijo: Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente. Entonces le respondió Jesús:
Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque
no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Es muy importante
que entendamos lo siguiente, ¿y los gentiles cómo vamos a responder al
llamado? Con mucha mayor razón, ¡por
revelación! Efe 2:11-12-- Por tanto, acordaos de que en otro
tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados
incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En
aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos
a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Dios que sabe todas las cosas con anticipación, conoció lo
que los malos hombres harían con la Biblia, torciéndola y utilizándola para su
propio beneficio, engañando a las almas que se conforman con un falso evangelio
que les sirva como religión. Éste es el protestantismo de la cristiandad
tradicional con su Babel de confesiones denominaciónales, por medio de
"decisiones e invitaciones" a Cristo, estando ausente la revelación por el Espíritu Santo.
Si Cristo en estos últimos días viniera COMO PROFETA nuevamente
a enfrentar a las autoridades de la plataforma religiosa que controla el templo de la cristiandad,
volcando sus mesas y con un azote en sus manos echando fuera a los mercaderes
religiosos que han hecho de la Iglesia casa de mercado, nuevamente le
crucificarían.
Por esta razón Dios determinó la revelación como la forma más segura para cumplir sus propósitos
del plan de la redención y de Su Reino eterno,
Luc 10:22-24-- »Todas las cosas me fueron entregadas por mi
Padre; y nadie conoce quién es el Hijo,
sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar». Y volviéndose a los
discípulos, les dijo aparte:
–Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis, pues os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron.
–Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis, pues os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron.
La revelación que viene de Dios es inolvidable, como lo fue para Abrahán que dejó todo para ir a
una tierra que no conocía, (conforme al plan) para él fue como recibir vida de
entre los muertos, y así sigue siendo para todos los redimidos, hay un plan revelado para andar en el,
porque el justo ´´vivirá por revelación y para revelación´´ este camino esta velado para los religiosos. Job 28:7-8-- Senda que nunca la conoció ave, Ni ojo de
buitre la vio; Nunca la pisaron
animales fieros, Ni león pasó por ella. NI LOS HOMBRES.
Es sorprendente como el ser humano busca por medio de
la superstición y la religiosidad ajustar a su conveniencia algo tan sublime
como es la redención, sin imaginar que a
Dios le tomó toda una eternidad prepararla, DETERMINANDO que sólo por medio
de la revelación podría ser comprendida por sus redimidos de todos los tiempos.
Sal 49:7-9-- Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate (Porque la redención de su vida es de gran
precio, Y no se logrará jamás), Para que viva en adelante para siempre, Y nunca vea corrupción.
Conclusión. La redención para judíos y gentiles es por medio de la revelación del Evangelio.
Rom 9:16 --Así que no depende del que
quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
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